A pesar de los mensajes positivos que se enviaban desde el 38 Congreso del PSOE celebrado en Sevilla el pasado fin de semana, la cita ha dejado trazos que desilusionarán tal vez a la militancia pero sobre todo a los simpatizantes y a los votantes.
Alfredo P. Rubalcaba

En el símil de una empresa familiar, llega un momento en que el padre, aunque sea el que más sabe, tiene que dejar paso a los hijo, apoyarlos pero dejando de de asumir responsabilidades. Rubalcaba debería haber actuado como un padre dejando a generaciones más jóvenes que asumiesen el control.
Carme Chacón

Pero su gran fallo, ha sido si deserción de los órganos de gobierno del partido. Alguien que cosecha el 48% de los apoyos y seguramente un mayor a poyo entre la bases, no puede renunciar a seguir defendiendo su proyecto en los órganos centrales. Creer en algo, supone defenderlo a las duras y a las maduras.
Si lo suyo es un táctica para volver más tarde, en unas primarias quizás, mucho me temo o el PSOE cae más abajo, lo cual es difícil, o su tiempo ha terminado.
Sevilla, tiene un color especial ...
O eso debieron pensar algunos delegados. El sábado por la noche, cuando se debatía lo que debería de ser algo mucho más importante que los nombres, cuando se debatía las bases del proyecto socialista, más de la mitad de los delegados no se encontraban en el plenario.
Triste imagen de quienes quieren cambiar una forma de hacer política.
El futuro

Trabajo tienen en el PSOE si quieren volver a ilusionar a la sociedad, y no alargar la travesía por el "infierno" de la mayorías absolutas del P.P..
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